Quienes trabajamos desde casa sabemos perfectamente lo importante que es disponer de un espacio funcional y agradable para aumentar nuestra productividad y poder llevar a cabo todas las tareas de nuestra jornada laboral.
Pero, a veces, el espacio con el que contamos no es todo lo amplio que nos gustaría.
Si ése es tu caso, ¡no te preocupes! Existen soluciones prácticas y creativas que te permiten aprovechar al máximo cada rincón de tu despacho.
En este artículo te daré algunas ideas para amueblar y decorar un despacho pequeño, o una habitación de tu casa de dimensiones reducidas, para que puedas teletrabajar con comodidad.
Contenidos
Ideas de diseño si tienes un espacio reducido para teletrabajar
A la hora de sacar partido a una habitación pequeña, hay varios estilos de diseño y ciertas pautas que puedes seguir. Aquí te cuento algunas de ellas.
Estilo minimalista
El estilo minimalista es perfecto para despachos pequeños, ya que se caracteriza por líneas simples, colores neutros y una sensación de orden y amplitud.
Opta por muebles funcionales y versátiles, como un escritorio con almacenamiento integrado y una silla ergonómica que se ajuste a tus necesidades.
Puedes utilizar estantes flotantes para maximizar el espacio vertical y mantener tu escritorio despejado. También, utilizar organizadores y cajas para almacenar documentos y material de oficina, manteniendo todo en su lugar y al alcance de tu mano.
Por último, procura eliminar el exceso de elementos decorativos y utilizar una paleta de colores suaves que transmitan calma y concentración en tu espacio de trabajo.
Recuerda que menos es más en un despacho pequeño, así que elige cuidadosamente cada elemento y evita la acumulación innecesaria de objetos.
El diseño escandinavo es reconocido por su funcionalidad, belleza y simplicidad. Este estilo se caracteriza por el uso de colores claros, líneas limpias y materiales naturales.
Para amueblar y decorar tu despacho pequeño en casa, considera la opción de un escritorio de madera clara con patas de estilo nórdico y una silla ergonómica de diseño sencillo y cómodo.
Añade toques de color con elementos decorativos como cojines, lámparas o plantas, creando así un ambiente fresco y relajante.
La iluminación natural es fundamental en este estilo, así que asegúrate de aprovechar al máximo la luz solar que entra por las ventanas. Además, utiliza cortinas o persianas que te permitan controlar dicha entrada de luz y mantener la privacidad cuando sea necesario.
En el diseño escandinavo, la funcionalidad y la estética van de la mano, por lo que cada elemento debe tener una utilidad y contribuir al equilibrio visual de tu despacho.
Enfoque modular
Si deseas tener flexibilidad y adaptabilidad en tu despacho pequeño, el enfoque modular es una excelente opción.
Este tipo de diseño se basa en la utilización de muebles y elementos que se pueden combinar y reconfigurar según tus necesidades.
Opta por un escritorio con diferentes módulos de almacenamiento que se ajusten al espacio disponible. También puedes incorporar estantes ajustables, cajoneras móviles o paneles perforados donde puedas colgar accesorios y organizar tu material de trabajo de forma personalizada.
El enfoque modular te permite aprovechar al máximo cada centímetro de tu despacho, ya que puedes adaptarlo y cambiarlo fácilmente según tus necesidades y la evolución de tu trabajo.
Ambiente inspirado en la naturaleza
Crear un ambiente de trabajo inspirado en la naturaleza puede aportar calma y frescura a tu despacho pequeño.
Utiliza tonos verdes y azules suaves en las paredes o en los elementos decorativos, como cortinas o alfombras.
Introduce plantas de interior que no requieran mucho espacio ni cuidados intensivos, como suculentas o helechos. Además de decorativas, las plantas ayudan a purificar el aire y a crear una sensación de bienestar en el espacio de trabajo.
Combina materiales naturales como la madera, el mimbre o el bambú en los muebles y accesorios, aportando texturas cálidas y orgánicas.
La conexión con la naturaleza puede ser beneficiosa para tu concentración y creatividad durante la jornada laboral.
Distribución en forma de L
Una distribución en forma de L es una excelente opción para aprovechar al máximo el espacio en tu despacho pequeño.
Puedes colocar el escritorio en una esquina, formando un ángulo recto, y utilizar la otra parte de la L para instalar estanterías, cajoneras o un sofá pequeño donde puedas descansar o recibir a tus clientes.
Utiliza estantes flotantes en las paredes para almacenar documentos o elementos decorativos, liberando espacio en tu escritorio.
Esta distribución te permite tener todo al alcance de tu mano y crear diferentes zonas funcionales en un espacio reducido.
Mobiliario en una habitación pequeña para trabajar en casa
En función del estilo de diseño que elijas, tendrás que optar por unos muebles u otros para sacar partido a cada rincón de la habitación.
En cualquier caso, aquí tienes algunos consejos a la hora de seleccionar el mobiliario de tu despacho.
Cama nido con cajones
A veces no nos queda más remedio que montar nuestra zona de trabajo en la misma habitación donde dormimos.
Si tu despacho comparte espacio con tu dormitorio, una cama nido con cajones integrados puede ser la solución perfecta.
Estas camas cuentan con cajones debajo del colchón, proporcionando capacidad adicional de almacenamiento para guardar ropa de cama, libros u otros objetos.
Aprovecha los cajones de la cama nido para mantener tu despacho organizado y libre de desorden. Puedes guardar documentos, material de oficina o incluso elementos decorativos que no utilices con frecuencia.
Eso sí, asegúrate siempre de elegir una cama nido de calidad, con un colchón cómodo que se adapte a tus necesidades de descanso. Para ello, puedes echar un vistazo a la siguiente página, donde tienes varias opciones interesantes a buen precio: https://miroytengo.es/108-camas-nido-con-cajones.
Escritorios compactos
En un despacho pequeño, es esencial elegir un escritorio compacto que se adapte al espacio disponible. Opta por un escritorio con dimensiones adecuadas y un diseño funcional, que incluya cajones o compartimentos de almacenamiento integrados.
Considera la opción de utilizar escritorios plegables o extensibles, que te permitan ajustar su tamaño según tus necesidades y liberar espacio cuando no los estés utilizando.
Por último, está la posibilidad de usar un tablero abatible que se pueda plegar contra la pared cuando no estés trabajando.
Sillas ergonómicas
La elección de una silla ergonómica es fundamental para garantizar tu comodidad y cuidar de tu salud mientras trabajas. Pasar largas horas sentado/a puede afectar a tu bienestar, por lo que es importante invertir en una silla de calidad que se adapte a tus necesidades.
Elige una silla que se ajuste a la altura de tu escritorio y que te permita mantener una postura correcta, evitando dolores de espalda y tensiones musculares. Si puedes, opta por una silla regulable en altura, con soporte lumbar y reposabrazos acolchados.
En caso necesario, también podrías considerar opciones de sillas plegables o apilables, que te permitan ahorrar espacio cuando no estés trabajando y necesites liberar tu despacho para otros usos.
Estantes flotantes
Los estantes flotantes o colgantes son una solución inteligente para aprovechar el espacio vertical en tu despacho pequeño. Puedes instalarlos encima de tu escritorio, en las paredes laterales o incluso sobre la puerta.
Utiliza este tipo de estantes para almacenar libros, carpetas, cajas de almacenamiento o elementos decorativos que desees tener a la vista. Además, puedes emplearlos como soporte para plantas de interior, aportando frescura y vida a tu espacio de trabajo.
Es importante mantener el orden y evitar sobrecargar los estantes, ya que podrían perder su funcionalidad y convertirse en un obstáculo visual.
Técnicas para decorar un despacho pequeño en tu hogar
Si los muebles son importantes a la hora de configurar un espacio reducido para trabajar, la decoración no lo es menos.
Aquí tienes algunas ideas para hacer de tu lugar de trabajo una zona agradable y confortable.
Iluminación estratégica
La iluminación juega un papel básico en la decoración de tu pequeño despacho.
Aprovecha al máximo la luz natural, colocando tu escritorio cerca de una ventana y utilizando cortinas o persianas que permitan regular su entrada.
Complementa la luz natural con una iluminación artificial adecuada. Coloca una lámpara de escritorio con luz regulable para evitar el cansancio visual y crear un ambiente acogedor. También puedes incorporar luces ambientales, como apliques o tiras LED, para resaltar elementos decorativos o crear efectos de iluminación.
Una iluminación adecuada puede influir en tu estado de ánimo, concentración y productividad, por lo que es importante encontrar el equilibrio entre luz natural y artificial en tu despacho.
Colores claros y neutros
Los colores claros reflejan la luz, creando un ambiente más luminoso y agradable para trabajar. Además, proporcionan un lienzo neutro que permite combinar diferentes estilos y elementos decorativos sin saturar visualmente el espacio.
Por eso, es recomendable optar por tonos como el blanco, beige, gris claro o tonos pastel suaves en las paredes, en el mobiliario y en los elementos decorativos.
Si quieres añadir algún toque de color más vivo, puedes utilizar accesorios como cojines, cuadros o plantas.
No obstante, evita sobrecargar el espacio con colores intensos que puedan hacerlo parecer más pequeño.
Espejos para crear sensación de amplitud
Los espejos son una excelente herramienta para crear una sensación de amplitud en espacios pequeños.
Coloca un espejo de tamaño adecuado en una pared estratégica de tu despacho, preferiblemente frente a una fuente de luz natural, para reflejar la luz y hacer que el espacio parezca más grande y luminoso.
Además de su función práctica, los espejos también pueden ser elementos decorativos interesantes. Elige un marco acorde al estilo de tu despacho y aprovecha su capacidad para ampliar visualmente el espacio.
Finalmente. una advertencia: ten en cuenta que los espejos también pueden reflejar elementos desordenados, por lo que es importante mantener el orden y la limpieza en tu despacho para aprovechar al máximo su efecto amplificador.
Organización vertical
En un despacho pequeño, aprovechar el espacio vertical es clave para mantener el orden y maximizar el espacio disponible. Utiliza estantes altos que lleguen hasta el techo para almacenar libros, carpetas o elementos decorativos.
Coloca organizadores de pared, como cestas, ganchos o bandejas, donde puedas guardar material de oficina, notas o documentos importantes. También puedes utilizar paneles perforados para colgar utensilios, como lápices, tijeras o reglas, liberando espacio en tu escritorio.
Incluso puedes aprovechar las puertas para colocar perchas donde colgar ropa o bolsos, así como incorporar tableros magnéticos para dejar notas.
Plantas y elementos naturales
Las plantas no solo aportan belleza y frescura a tu despacho, sino que también pueden mejorar el ambiente de trabajo y aumentar tu productividad.
Elige plantas de interior que se adapten a las condiciones de iluminación y cuidado de tu despacho. Las suculentas, los helechos o las plantas de bambú son opciones ideales, ya que requieren poco mantenimiento y ocupan poco espacio.
Añade elementos naturales, como ramas secas, piedras o conchas marinas, para crear una conexión con la naturaleza y aportar texturas orgánicas a tu despacho.
Conclusión
Decorar y amueblar una habitación pequeña de tu casa para teletrabajar puede ser todo un reto, pero con las ideas y técnicas adecuadas, puedes crear un espacio funcional, acogedor y lleno de personalidad.
Aquí te he dado algunas ideas, aunque con un poco de imaginación seguro que se te ocurren muchas más.
¡Ponlas en práctica y convierte tu pequeño despacho en un espacio inspirador y productivo para trabajar desde casa!
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