¿Es buena idea montar tu despacho en el dormitorio?

Si no vives en la mansión de la Preysler y no puedes destinar una habitación en exclusiva para montar una oficina en casa, instalar el despacho en tu dormitorio quizá sea tu mejor opción.

Pero, ¿es realmente una solución?

¿El dormitorio es un buen lugar para trabajar?

¿Cómo puedes hacer para integrar tu despacho en el mismo lugar donde duermes?

Si trabajas desde casa y necesitas un espacio que te permita concentrarte y realizar tus tareas con total comodidad, en este artículo te daré algunas ideas para que puedas aprovechar mejor esos rincones vacíos de tu dormitorio y consigas así convertirlo en un lugar idóneo para trabajar.

Motivos para integrar un despacho en tu dormitorio

En los últimos años, el teletrabajo ha tomado un protagonismo en nuestras vidas mucho mayor de lo que podíamos imaginar. Por eso, instalar un despacho en nuestra casa resulta hoy en día una opción casi indispensable.

Ahora bien, no todo el mundo vive en pisos de cuatro o más habitaciones. Disponer de una estancia vacía para montar nuestra oficina particular es en muchos casos poco menos que una quimera.

Así, instalar un despacho en el lugar correcto dependerá de tus necesidades específicas, y, por supuesto, del espacio que tengas disponible para ello.

Si compartes piso con otras personas y cada uno tenéis vuestra propia habitación, montar un escritorio en tu propio cuarto parece la opción más sensata. De ese modo no necesitarás ocupar los espacios comunes a la hora de realizar tu trabajo.

También es posible que vivas solo en un pequeño apartamento. En ese caso, utilizar tu dormitorio como despacho, en lugar de integrarlo en otra estancia como el salón, puede ser una buena idea para tener una zona separada del resto de la casa donde puedas concentrarte más eficazmente.

Finalmente, otra opción para aprovechar mejor el espacio compartido es instalar tu escritorio dentro de un armario. Es una solución atípica, pero realmente útil. Si tienes otro lugar donde colocar tu ropa y demás enseres, tu zona de trabajo quedará perfecta en ese pequeño hueco.

Dormitorio de matrimonio con despacho

Cuando no tienes mucho espacio en casa y compartes tu habitación con tu pareja, debes ser muy ingenioso para montar un despacho en el dormitorio sin afectar a la estabilidad de la relación.

Debes tratar de ser lo menos invasivo posible, delimitar muy bien el espacio de trabajo y tratar de mantener el orden en todo momento.

Si la habitación es bastante amplia, puedes procurar crear dos ambientes y separar la estancia usando un biombo o una tela que combine con el resto de la decoración. Incluso levantar una pared de cristal o lacada es una buena idea si buscas tener mayor intimidad.

Por supuesto, debes evitar trabajar mientras tu pareja está durmiendo. Lo ideal es establecer horarios para que el uso del dormitorio a lo largo del día esté perfectamente definido.

En caso de tener que trabajar fuera de las horas establecidas, háblalo con tu pareja o utiliza otra estancia, como el salón, como alternativa a tu despacho.

¿Y si los dos necesitáis un lugar en casa para trabajar?

En ese caso tendréis que valorar muy bien cuáles son vuestras opciones.

Si el dormitorio es amplio, quizá podáis colocar dos escritorios.

Sin embargo, en mi opinión, lo preferible es que cada uno tenga su estancia independiente cuando trabaja. Por eso, un despacho en vuestra habitación de matrimonio y otro en el salón puede ser la mejor distribución.

Montar tu despacho en el dormitorio de invitados

Si cuentas con un dormitorio extra en tu casa, puedes aprovecharlo convirtiéndolo en una habitación de invitados multiusos e instalar allí tu despacho.

Cuando ubicas el despacho en una habitación de invitados pequeña necesitas aplicar una decoración minimalista. Los colores neutros y suaves son la mejor alternativa. De este modo, evitas esa sensación de agobio, propia de los espacios reducidos.

Los muebles de policarbonato transparente están muy de moda y también darán la percepción de que se tiene más espacio. De igual modo, los muebles de madera de colores claros de un estilo muy contemporáneo y limpio son similares al tipo de decoración que se utiliza en las oficinas modernas.

Usa solo muebles que realmente vayan a ser empleados. Por ejemplo, un sofá cama o una cama plegable son ideales para este tipo de despacho. Mantienen los espacios organizados y, si llega un visitante a casa, tienes donde invitarle a pasar la noche.

Y, por supuesto, un escritorio para el ordenador y una silla ergonómica son elementos que no deberán faltar.

Ventajas y desventajas de tener un dormitorio con una zona de trabajo

Aunque el dormitorio es una estancia que te permite adaptar tu despacho de múltiples formas, hacerlo implica considerar una serie de beneficios e inconvenientes.

Entre las principales ventajas está la privacidad absoluta, especialmente si en esa habitación duermes tú solo. Al ubicar tu despacho en tu dormitorio te desconectas del resto de la casa. Es una zona que naturalmente ofrece mayor confort, lo que te permitirá trabajar con más tranquilidad.

Otra ventaja relevante de instalar tu despacho en el dormitorio es que aprovechas mucho mejor los espacios. No sobrecargas el salón principal y no tienes que preocuparte por recoger tus cosas cuando tienes visita.

Tampoco pierdas de vista que puedes emplear el escritorio para múltiples propósitos, no sólo para trabajar. Así, ese pequeño rincón puede convertirse también en tu centro de ocio o de desconexión.

En cuanto a las desventajas, el principal pero de tener tu despacho en el dormitorio es que se trata de un lugar que invita al descanso y al sueño, lo que puede influir en tu productividad.

Otra desventaja reside en que está comprobado que los aparatos eléctricos en general, y los ordenadores en particular, desmejoran la calidad del sueño. Para evitarlo, apaga siempre tus equipos un rato antes de irte a dormir y nunca te acuestes inmediatamente después de haber estado trabajando.

Recomendaciones a la hora de montar tu despacho en el dormitorio principal

Existen múltiples maneras en las que puedes adaptar tu despacho en el dormitorio.

Lo ideal es que tu despacho lo ubiques en la habitación de invitados, así mantendrás separada la zona de trabajo de la del descanso.

Pero, si esto no es posible y finalmente tienes que colocar en tu dormitorio un despacho pequeño, aquí tienes una serie de recomendaciones para aprovecharlo al máximo:

  • Coloca el escritorio cerca de la ventana del dormitorio. Será muy favorable toda esa iluminación natural.
  • Coloca el escritorio de cara a la pared. Así evitarás distracciones innecesarias.
  • Usa las esquinas que quedan justo al lado de la cama o a los pies de ésta. Suelen ser zonas poco aprovechadas y excelentes opciones cuando el espacio es limitado.
  • Compra muebles minimalistas. El escritorio, la silla y las repisas deben ser sencillas y cómodas para no recargar la habitación visualmente.
  • Planifica un horario. Lo más importante de trabajar desde casa es ser organizado. El orden en las rutinas da paso a una alta productividad y al descanso propicio para mantener una buena salud.

Puede que estos artículos también te interesen